Creció escuchando a Elvis, Michael Jackson, Tina Turner y Celine Dion y ahora escucha a Pink, Bruno Mars o Kelly Clarkson, sin olvidar a Amy Winehouse, Lisa Stansfield o Adele.
Vive de la música, en el circuito de los hoteles, aniversarios, eventos, fiestas, experiencias, aunque tiene nivel para cantar en el Liceo, en el Palau Sant Jordi o en los mejores clubs de jazz de Londres o New York.
No todo es de color de rosa. Hace muchos quilómetros al volante, tiene que volver muy tarde a casa, pasa muchos días sin ver a la familia, el público está a veces demasiado "entonado", muchos "bolos" como autónoma para llegar a un sueldo decente, el inevitable stress, la incertidumbre de no ser "fija"...
Es muy profesional, recibió clases de Ellen Gould, se mantiene en buena forma física, no bebe, se cuida, no quiere defraudar al público.
Minutos antes de salir a cantar nota ese gusanillo nervioso que desaparece en cuanto ataca la primera nota. A veces ha sentido el stress de tener demasiados bolos seguidos.
Lo que más me gusta de Carla es lo que transmite: nobleza, sinceridad, bondad, energía positiva, amor, sentido del humor, pasión, actitud, esfuerzo, ganas de compartir y de soñar.
Es feliz cuando conversa mirando a los ojos, mueve las manos, pasa un buen rato con amig@s, sentada cómodamente y sin zapatos.
No entiende la existencia sin reír y bailar. Aunque la vida le he dado golpes, nunca se ha dejado noquear y ha podido levantarse después de la caída.
Es aquél tipo de persona que sabe lo que es y lo que vale una amistad. Nunca te falla. Puedes contar con ella. Es muy auténtica.
La conocí en casa de Asha Miró, donde suele encontrarse buena gente con ganas de compartir.
Las palabras que me vinieron a la cabeza al escucharla fueron: tornado, volcán, maremoto, ciclón.
Carla es una fusión chileno/catalana/alemana con predilección por el maresme, lugar donde concentra buena parte de sus conciertos. Su sonrisa es para enmarcar. Amplia, sincera, contagiosa y dulce. Y le sale natural.
Le encanta descubrir cosas nuevas: lugares, platos, locales, formatos, personas.
Le encanta la experiencia de ir al cine: palomitas, buena imagen y sonido, comentar la peli...
Le encanta hacer puzzles, adora la verdura, bueno, nadie es perfecto, y se lo curra bien currado en el gimnasio.
Carla, para mí "princess", es una de esas personas a las que necesitas "enchufarte" para sentirte mejor. Me pasa con muy poca gente. Con Asha, con Marta Marín, con Laura, con Manolo, con Keco, con Susana y Xavi, con mi family. Su presencia es una sobredosis de vitaminas para el alma.
Es feliz cuando canta, canta para regalar felicidad. Es incansable. Es positivismo en vena.
Conecta 100% con lo que digo. Con la conversación, con la pausa, con decir palabras bonitas, con dar valor a los pequeños detalles.
Carla brilla y deslumbra, aunque ella no sea consciente, enamora con su ternura, puede poner a todo el público a bailar en cuestión de segundos, para mí es la Lisa Stansfield del maresme.
Todavía debe estar pensando si eso de formar parte de "el estereotipo me mata, episodio 3" va en serio.
Sabe que sí.
Carla Habermeyer, nombre artístico Carla Meyer, es un animal en el escenario y la mejor compañía para un día de sol, de lluvia o nublado. Un poco de Carla te sentará bien en cualquier época del año.
Es una suerte descubrir su lado racional, su lado románico, su capacidad para dejarse llevar por la tontería y sus increíbles anécdotas (que son todas reales).
A pesar de ser muy divertida y aparentemente "loca", es una persona que sabe lo que quiere y cómo lo quiere. No deja nada al azar. No improvisa.
Gracias por todo lo que me vas a inspirar, te las doy por adelantado.
https://www.youtube.com/channel/UC2koyt4OgzD3Slml8I9IZQA
Descúbrela en su canal de youtube.
"La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo."
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